Alrededor de un tercio de nuestras vidas pasamos en nuestras recámaras durmiendo, por lo que diseñar un espacio que nos ayude a descansar es vital para nuestro bienestar,
De acuerdo a ciertos cálculos, a lo largo de nuestra vida, pasamos unos 24 años durmiendo. Esta es una razón por la cual es importante hacer que las horas de sueño cuenten. En este sentido, el lugar donde descansas tiene mucho que ver. Por ello, a continuación, queremos mostrarte cómo puedes lograr que tu habitación favorezca el descanso.
Hacer que la cama favorezca tu descanso
En primer lugar, es esencial que nos aseguremos de que este mueble sea de la mejor calidad. Esta puede ser bonita durante el día, pero debe ser confortable durante las horas de la noche. Para hacer una buena elección, tienes que conocer las propiedades del dormitorio y escoger el modelo más grande que te permita el espacio.
El colchón debe ser capaz de proteger tu espalda y mantenerla firme. También se encargará de mantener la curvatura natural que posee tu columna. Por eso, tienes que asegurarte de probarlo bien, durante unos 10 minutos como mínimo, tomando en cuenta tu peso o la postura que sueles hacer al dormir.
Después de que ya hayas escogido el mueble más confortable, ahora será momento de escoger la ropa de cama, que también influye en el descanso. Puedes escoger tejidos que sean 100% de algodón, preferiblemente con tonos claros o blancos que inviten a la relajación. A esto se le puede añadir un extra de confort con algunos almohadones que ayuden a leer o a la relajación. La almohada principal debe escogerse de acuerdo a la postura de dormir.
La ropa con la que duermes, sin importar si es pijama o camisón, tiene mucho que ver con el descanso. Por ejemplo, puedes escoger materiales que sean naturales, tales como la seda, el algodón o el lino. Esto, debido a que son transpirables, antiácaros, antielectricidad estática y que evitan los tejidos con productos químicos.
Estilo boho: Asimetrías, mucha naturaleza, juego de texturas y elementos étnicos
Estilo chic: Mobiliario clásico, madera al natural, colores neutros con acentos metálicos
Estilo minimalista: Menos, es más. Limpieza en las formas, muy geométrico y elemental.
Estilo nórdico: Texturas ásperas, colores neutros, cojines grandes y líneas muy sencillas.
Que el silencio favorezca tu descanso
Aunque compres el mejor colchón o los textiles de alta calidad, pero si en la zona hace mucho ruido, no vas a poder descansar como se debe o por lo menos será insuficiente. Si quieres que tu habitación sea silenciosa, tienes que escoger una que sea la menos ruidosa de la casa, donde sepas que los vecinos o el tráfico no te van a interrumpir.
Puedes acristalar tus ventanas el doble o colocar vidrios que sean acústicos. En caso de que el problema sean los ruidos dentro de la propia edificación, una buena opción es la de forrar con corcho las paredes o entelarlas con espuma en el medio. También hay quienes colocan placas especiales que ayudan a insonorizar el cuarto, como las de lana mineral.
El color de las paredes influye
Igualmente, las tonalidades que decidas añadir en tu habitación influirán en la creación del ambiente envolvente que incite al descanso. Cuando vayas a pintar tus paredes, es esencial que selecciones algunos tonos claros, que sean suaves y cálidos. Por ejemplo, puedes seleccionar un beige, crema, amarillo, verdes claros o grises cálidos.
El color verde refleja una tonalidad más viva, el azul refleja los sentidos mejor que ningún otro. El blanco puede ser una opción relajante, pero es importante tener cuidado con el tipo de tono que tienen cada uno de los colores que añadimos a la habitación, pues no queremos que parezca un entorno sin vida.
Iluminación para producir una atmósfera agradable
Hacer que tu espacio dentro de la habitación sea agradable no solo se encuentra relacionado con la distribución de muebles, o la combinación de los colores y los materiales. Además de esto, la iluminación tiene un papel importante si nos referimos a la creación de entornos.
Cuando vayas a dormir, la iluminación del cuarto debe ser lo más similar a la luz del atardecer, con una baja intensidad y con un tono un poco rojizo. Es importante que consideres que hay 3 clases de luminarias, siendo la más conocida el punto de luz en el techo. Otra opción son los focos empotrados y también se pueden usar luces indirectas en las mesillas.
Crea un ambiente relajante
Una buena opción que puedes hacer es la de emplear música suave y relajante, pues esta ayuda a reducir la estimulación sensorial. Posteriormente, puedes disminuir los estímulos visuales progresivamente.
Siempre ventila la habitación antes de acostarte, pues esto favorece el buen ambiente con su aporte de oxígeno y ayuda a disfrutar mejor del sueño. En las épocas de frío, puedes airear el dormitorio durante 10 minutos por la mañana y siempre coloca el dormitorio con una temperatura entre 15 y 18 grados.
Como hemos visto hasta ahora, son muchas las cosas que podemos hacer para lograr que la habitación favorezca tu descanso. Sin embargo, deseamos que puedas usar cada uno de estos tips para sacar el máximo provecho de tu sueño. Así, verás cómo descansas durante la noche y adquieres mayor productividad en el día.