Muchas veces, solemos darles una mayor importancia a las paredes o a los suelos antes que a las puertas de nuestro hogar. Puede que, en muchas ocasiones, deseemos restaurar las puertas sin cambiarlas, quizá debido a que nos trae hermosos recuerdos o nos gusta su diseño. Sin importar el caso, queremos explicarte de qué manera podrás restaurarlas sin tener que sustituirlas por otro modelo.

Personaliza y Restaura tus puertas

De acuerdo a muchos expertos, es mejor dejar de ver las puertas como un elemento estándar en el hogar y darse cuenta de que se les puede dar el mismo acabado que tienen las paredes y muebles. En ocasiones, una puerta blanca es capaz de aportar luminosidad, pero siempre es recomendable realizar nuevos acabados que sean capaces de potenciar la decoración en su totalidad.

Por ejemplo, siempre puedes actualizar las puertas clásicas al aplicarle papel pintado o retales de papel. Si lo deseas, también puedes revalorizar una puerta más barata al colocarle algunas molduras, las cuales pueden tener un color diferente para hacer un realce. Añade a tu puerta un tejido acolchado y remátala con elementos que te permitan conseguir un ambiente retro y aíslen térmicamente la habitación.

Cambia los herrajes y Restaura tus puertas

Para restaurar tus puertas sin cambiarlas por completo, a veces no solo hay que prestar atención a los elementos de madera; más allá de esto, podemos hacer el cambio de manijas, pomos o cerraduras para puertas.

Por ejemplo, hay quienes colocan cerraduras inteligentes con teclados electrónicos. Así, se les puede dar una renovación mucho más versátil. En caso de que la puerta disponga de formas lisas y puras, se necesita que los herrajes también tengan la misma característica.

Restaura tus puertas

Coloca cristales en las puertas

En este sentido, es importante que a la hora de pintar las puertas con cristales, antes de hacerlo hay que tapar los cristales, en especial los bordes. Esto se puede hacer con cinta de pintor. Ahora bien, en caso de que se presente un error y pintes un poco de cristal, puedes eliminar la pintura con agua en caso de que sea pintura plástica.

Por consiguiente, si se trata de otro tipo de pintura, tendrás que hacerlo con una cuchilla. Es necesario tener sumo cuidado de no hacer rayones en el cristal. Una buena sugerencia es probar con laca quitaesmalte, que es un disolvente muy efectivo.

Restaura el marco de la puerta

Se necesita que los marcos también estén lijados y que se pinten bien. Una sugerencia excelente es pintar los marcos con un color que sea distinto a la pared. De esta manera, se le puede otorgar un toque de color completamente único a tu hogar. Por consiguiente, en caso de que tu estilo se caracterice como uno más clásico, puedes optar por las puertas y marcos que sean de color blanco o arena.

Puertas con mensajes y vinilos

Vale la pena destacar lo sorprendente que se ve el acabado con pintura de pizarra. En la actualidad, podemos encontrar este acabado en una amplia variedad de colores. Esto puede ser muy significativo a la estética actual, y con una cerradura tipo esfera de mecanismo cilíndrico, le darás un toque hermoso a tu puerta.

Ahora bien, en caso de que no deseas estar repleto de brochas y pinceles, siempre existe la posibilidad de añadir una pizarra adhesiva. Los vinilos también pueden ser capaces de abrir un sinfín de oportunidades.

Muchos modelos pueden variar, desde los que abarcan toda la puerta hasta los que se usan para hacer destacar la puerta y darle un aire más actual al ambiente de la casa. Incluso, esto se ha vuelto muy común en las habitaciones para niños y jóvenes, así como en los cuartos de juego y en las oficinas.

¿Qué hay que hacer antes de la restauración con pintura?

En caso de que el estado de las puertas permita una restauración, es recomendable seguir una serie de pasos:

  1. Hay que alisar la superficie y rellenarla en caso de que haya recibido golpes con una masa especial de poliéster, a fin de que no se formen hoyos al lijarla.
  2. Desmontar los picaportes y colocarle unos nuevos.
  3. Cambiar los marcos de los listones para que la puerta luzca como nueva.
  4. Antes de pintar, puedes colocar una o varias capas de imprimación, de manera que la pintura no se caiga ni salte ante las fricciones.

Como vemos, a través de unos pasos sencillos, sin importar si pintarás tus puertas o le colocarás cerraduras inteligentes de fácil instalación, se puede llevar a cabo la restauración de tus puertas de forma sencilla y sin tener que cambiarlas. Siempre podemos darles una estética diferente a nuestros entornos, y de esta manera, permitir que no sobresalgan simplemente las paredes o el piso, sino también las puertas que nos permiten pasar de una sección de la casa a otra.

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